Las primeras vacunas fueron elaboradas solamente con el polisacárido capsular purificado. El inconveniente que presentaban era que no protegían adecuadamente a los menores de 2 años (los más susceptibles).
Las vacunas actuales utilizan este polisacárido (PRP) de la cápsula del bacilo, conjugado con una proteína transportadora denominada "carrier" (toxoide tetánico; toxoide diftérico; mutante del toxoide diftérico o proteína de la membrana del meningococo tipo B).
Inmunidad: está relacionada con la edad. Antes de los 18 meses, los niños deben ser vacunados con 1 a 3 dosis de acuerdo a la edad de inicio. Por encima de esa edad, una sola dosis es suficiente.
Debe tenerse en cuenta que la producción de anticuerpos post-vacunación se produce en alrededor de 2 a 3 semanas; mientras tanto el vacunado es susceptible durante ese período de tiempo, y debe ser cubierto con antibióticos si está en contacto con un infectado. El nivel de protección es del 95%.
Acción: es sabido que el uso masivo de esta vacuna disminuye significativamente la incidencia de enfermedades invasivas por Hib, como meningitis y neumonía. Por otra parte, se sabe que por estimulación de IgA secretoria, los vacunados no colonizan posteriormente este micro-organismo en su tracto respiratorio.
Este efecto, además de la espectacular disminución de la incidencia en los países que la adoptaron como vacuna oficial, fueron factores determinantes para su incorporación en la Argentina
Indicaciones
Fuera del esquema de vacunación habitual que incluye a los menores de 5 años (ver Calendario Argentino), se recomienda vacunar a los niños mayores de 5 años y adultos con enfermedades inmunosupresoras: HIV (sinto o asintomáticos); asplénicos; deficiencias de IgG2; transplantados de médula ósea; cáncer. En los asplénicos quirúrgicos o funcionales, puede darse infección grave por Hib (además de otras), por la menor depuración de bacterias capsuladas que llegan al torrente sanguíneo; por lo tanto constituye una indicación precisa (Academia Americana de Pediatría).
Notas:Luego de la vacunación, la generación de anticuerpos tarda entre 2 a 3 semanas, por lo tanto en este período puede darse infección por Hib.
Aquellos niños que hubieran sufrido una enfermedad invasiva por Hib antes de cumplir los 2 años, deben ser vacunados o revacunados, de acuerdo a sus antecedentes de inmunización anti-Hib, a partir de los 30 días del episodio o antes.
Los niños que han completado el esquema de vacunación antes de los 15 meses, o que recibieron 1 dosis después de esta edad y que aún así sufren una enfermedad invasiva, deben ser estudiados inmunológicamente.
Importante: en HIV sintomáticos, recién nacidos de bajo peso y prematuros por debajo de 27 semanas de gestación; la respuesta es menor.
Efectos colaterales
Como todas las producidas con antígenos polisacáridos, son extremadamente seguras y casi siempre libres de reacciones severas. Las habituales, como fiebre, dolor, irritabilidad, somnolencia, ocurren en el 5 % de los vacunados. Las reacciones más evidentes en las combindas, se corresponden con el componente Pertussis.
Contraindicaciones Reacción anafiláctica a la primera dosis. Enfermedad aguda hasta su resolución. La administración de gammaglobulinas estandar o específicas no contraindican la aplicación de la vacuna antihaemophilus b.
No hay comentarios:
Publicar un comentario